Verdaderamente nunca le había dado demasiada importancia a las metáforas. De pequeño simplemente me parecían graciosas, frases ridículas que a veces rimaban. No podía comprender el significado de muchas de ellas, mi dominio fuente era muy escaso. De mayor ya no solo las entiendo bien, sino que soy capaz de usarlas a la perfección, muchas veces sin darme cuenta.

Pero si algo me ha llamado la atención es la cantidad de metáforas que dice mi abuela durante el día. Metáforas como:

-Estudia niño que el tiempo es oro: refiriéndose a que hay que usar bien el tiempo ya que es algo valioso y escaso.

-Esa novia tuya es un tesoro: quiere decir que mi pareja es alguien muy buena.

-El saber no ocupa: como diciendo que no hay nada negativo en el conocimiento.

Estos son algunos de los ejemplos que dice durante el día. Preguntándole porque las usaba tanto me dijo que le ayudaban a expresar cosas que de otra manera tardaría más en decir. Además decía que como las había usado durante tanto tiempo ya era algo que “le salía solo”. Verdaderamente las metáforas tienen una utilidad increíble.